14 Oct Aprovechando la conexión entre el cuerpo y la mente
Cuando imaginamos nuestro plato favorito, su aroma, apariencia, esos sabores que tanto disfrutamos, el solo pensamiento nos puede llevar a tener una respuesta física de salivación. De igual manera, al permitir pensamientos estresantes o de ansiedad que circulen en nuestra mente, elicitamos una respuesta corporal: se nos acelera el corazón, nos sudan las palmas de las manos así estemos en una postura de reposo, y otra serie de síntomas físicos se pueden desencadenar. Estos ejemplos ilustran el efecto tan poderoso que tiene la mente sobre el cuerpo. Con práctica y paciencia, podemos aprender cómo usar esta relación a nuestro favor.
El Dr. Herbert Benson ha sido un pionero en la integración de las ideologías orientales con conceptos occidentales, estudiando la conexión entre cuerpo y mente por varias décadas. Este enfoque lo ha llevado a escribir libros sobre sus investigaciones, compartiendo los beneficios de los métodos orientales de la meditación como una herramienta hacia el bienestar. En su libro, llamado “La Respuesta de Relajación”, delinea el poder del cuerpo para contrarrestar la respuesta, biológicamente predeterminada, al estrés natural. Esta respuesta es también conocida como “respuesta de lucha o escape” la cual es un proceso hormonal donde se libera cortisol. Aunque esta repuesta al estrés nos protege en episodios agudos de estrés, en casos de liberación crónica o continua de cortisol nos puede causar aceleración cardiovascular, incremento de presión arterial, incomodidad gastrointestinal, entre otras complicaciones.
Nuestro sistema nervioso está dividido en dos ramas principales: el Sistema Nervioso Central (SNC), que incluye el cerebro y médula espinal, y el Sistema Nervioso Periférico (SNP) que incluye las demás terminaciones nerviosas. A su vez el SNP se divide en los Sistemas Nerviosos Simpático (SNS) y Sistema Nervioso Parasimpático (SNP). En términos generales, estos dos sistemas pueden considerarse “opuestos” en el sentido de que el Sistema Nervioso Simpático es el involucrado en la respuesta al estrés, mientras que el Parasimpático es responsable por la llamada “respuesta de relajación”. De acuerdo con las observaciones del Dr. Benson, la práctica consciente y frecuente de la “respuesta de relajación” puede contrarrestar la “respuesta al estrés”, nivelando la presión arterial, balanceando el ritmo cardiaco y ayudándonos así a desarrollar un estado óptimo de salud. Además de estos beneficios a nivel fisiologico, tambien nos posibilita el acercarnos a tener mas paz interior.
Las recomendaciones del Dr. Benson para practicar la “respuesta de relajación” se encuentran en su libro (del mismo nombre) y se puede resumir en los siguientes puntos:
- Escoge una palabra, una frase o una oración corta en la que te puedas enfocar y que sea profundamente significativa para ti.
- Siéntate silenciosamente en una posición cómoda.
- Cierra tus ojos.
- Relaja tus músculos, progresando desde tus pies hacia tus muslos, abdomen, hombros, cuello y cabeza.
- Respira lentamente y naturalmente y di tu palabra/frase escogida al exhalar.
- Asume una actitud pasiva. No te preocupes por hacerlo ‘correctamente’ y si otros pensamientos aleatorios vienen a mente, simplemente regresa a tu frase y continúa tu práctica.
- Continúa el ejercicio por 10 a 20 minutos.
- No te pares inmediatamente. Quédese sentado(a) silenciosamente por unos minutos, dejando que tus pensamientos te encuentren de nuevo. Abra tus ojos y espera un momento sentado antes de pararte.
- Practica la técnica una a dos veces al día. Los tiempos ideales para practicar son antes de desayunar o antes de cenar.
Referencias
https://www.google.com/books/edition/The_Relaxation_Response