12 Jul Depresión… una sombra llamando nuestra atención
La depresión es una condición de salud mental que afecta a las personas independientemente de su edad, genero, nivel socio-económico, grado de educación o estado civil. Se caracteriza por la presencia de síntomas que van mas allá de la tristeza ocasional y pueden llegar a un grado de intensidad tal que interfieren con el normal funcionamiento de las personas en todas las esferas de sus vidas.
Es común que cuando se esta viviendo un estado depresivo, las personas presenten dificultad para entender con claridad lo que les sucede y tiendan a aislarse de sus seres queridos y/o de las personas en general ya sea en círculos sociales, laborales o de estudio.
Quien se encuentra en este estado tiende a llorar con facilidad y frecuentemente, muchas veces sin explicación lógica, siente vacío, desesperanza e irritabilidad. Las cosas que solían interesarle, ya no le llaman la atención y no encuentra disfrute en casi nada. El apetito cambia ya sea porque siente inapetencia o por un constante deseo de comer. Los patrones del sueño también se alteran ya sea por insomnio o por hipersomnia (querer dormir todo el tiempo). Hay una sensación persistente de fatiga, lentitud, y sensación de poca energía que pueden llevar a la persona a que descuide su apariencia y autocuidado. La capacidad de concentración se ve disminuida y sentimientos de poca valía o excesiva culpa se hacen presentes casi todo el tiempo. Esta vivencia de desesperanza y oscuridad constantes llevan a que la persona pueda desarrollar enfermedades físicas (cardiacas, digestivas, dermatológicas, etc) e incluso llegar puntos mas extremos como el suicidio.
Además de que existen factores hereditarios que favorecen el desarrollo de la depresión, también se sabe que desde el punto de vista neurológico, los niveles de neurotransmisores como la dopamina y serotonina están asociados con la depresión. Es por esto que el tratamiento farmacológico con anti-depresivos tiene cierto grado de efectividad. La verdad es que los medicamentos pueden ser una herramienta para aliviar los síntomas, pero no posibilitan que la persona vaya a la raíz del problema y logre conocerse y conectarse lo suficiente a si misma para encontrar soluciones mas definitivas. Esto solo se logra a través del trabajo psicoterapéutico con un profesional de la salud mental.
La depresión puede parecer un monstruo poderoso del cual somos victimas. Un monstruo que roba la voluntad y rapta la alegría de la vida de las personas. Sin embargo, la depresión también puede ser vista como un sistema de alerta interior que llama la atención de las personas sobre su mundo interior. Un mundo que a menudo no se visita por resistencia a afrontar las propias emociones o conflictos internos; por la tendencia a evitar desacuerdos y por tanto mejor optar por no comunicarse; porque se busca la felicidad y satisfacción en lo externo (objetos, status, situaciones, otras personas) y fácilmente se olvida que la fuente del bienestar propio reside dentro de cada uno; o por la frecuente excusa de no tener tiempo para nosotros mismos. En otras palabras, la falta de auto-cuidado y conexión con el mundo interior, facilitan el desarrollo de la depresión pues es la única manera que tiene el ser humano en su imperfecta sabiduría, para decirnos a gritos que es necesario prestar atención a la persona mas importante: tu.