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El Poder de la gratitud en el trabajo

La mente agradecida cosecha enormes beneficios en todos los ámbitos de la vida, y hoy vas a conocer 3 maneras en que la gratitud puede dar sus frutos en tu trabajo.

1. ¡El que es agradecido duerme mejor!

La baja calidad y cantidad de sueño están relacionados con cansancio, impaciencia y hostilidad, lo cual al final se ve reflejado en bajo rendimiento, falta de creatividad  y poca satisfacción en el trabajo.

Pero, esto ¿Qué tiene que ver con ser agradecidos? Estudios demuestran que las personas agradecidas tienen más pensamientos positivos antes de ir a dormir, sean conscientes o no de ello, lo cual posibilita entrar en estado de somnolencia mas fácilmente. Por el contrario, los pensamientos negativos y criticos tienden a causar insomnio. Las personas que practican la gratitud, tienden a tener 30 minutos más de sueño por noche. Pero lo mejor de todo es que este hábito ayuda a tener un mejor inicio del día, despertando con más alegría, energía y optimismo.

2. Brinda armonía en el lugar de trabajo

 Estudios de investigación han demostrado que la práctica de la gratitud está asociada con bajos niveles de agresividad y hostilidad. Un trabajador agradecido es más amable, comprensible, optimista, compasivo y solidario. Además son menos susceptibles a que sus sentimientos sean lastimados o a tomar las sugerencias como criticas personales.  Cuando sus sentimientos son lastimados, muestran una mejor manera de responder a la situación, buscando alternativas de solución, en vez de reaccionar impulsivamente.

Aumenta la productividad

En el lugar de trabajo, la gratitud inspira a los empleados a ser útiles y los disuade de involucrarse en conductas que son perjudiciales.

Más allá de la esfera social del trabajo, la gratitud también impulsa el desempeño cognitivo, las personas agradecidas se prestan  a ser creativas en el trabajo, tener más ideas innovadoras, ser más flexibles y curiosas; creando interés en aprender nueva información y habilidades, en búsqueda de oportunidades para desarrollarse.

Empieza a practicar la gratitud con más frecuencia: haz un diario de gratitud o escoge un recipiente donde cada noche antes de ir a dormir puedas guardar una frase que describa aquello por lo cual sientes gratitud.  Aún en los días más díficiles, si haces el esfuerzo puedes encontrar algo por lo cual sentirte agradecido (a), puede ser algo tan sencillo como tener esa almohada o cobija que adoras, el viento en tu cara, etc. Te darás cuenta que entre más practiques la gratitud, más razones encontrarás para sentirla.

Entonces ya sabes, si quieres mejorar tus días en el trabajo ¡sé más agradecido! porque como hace años, una persona muy sabia dijo: “la gratitud es una vacuna, una antitoxina y un antiséptico” John Henry Jowett

Diana Castaño
diana@thepowerinsideyou.com